Revisando nuestra autoestima financiera: ¿cómo te sientes sobre tus ganancias?

Facebook
Twitter
LinkedIn

Quizá te preguntes qué relación tiene tu autoestima financiera con tus ingresos. Indiscutiblemente, tienen mucho que ver. Al tener suficiente dinero puedes, además de satisfacer tus necesidades, también ahorrar e invertir en tu futuro. Siguiendo la regla básica del dinero -no gastar más de lo que ganas- podemos pensar que es tan sencillo como esto, pero al irnos a un plano real, no todo resulta ser tan fácil como parece.

Hay una estrecha relación entre cómo nos sentimos y cómo queremos proyectar al exterior ese bienestar y la forma en la que administramos nuestro dinero: ¿queremos estar compartiendo en redes sociales fotos de finos platillos para que nos vean lo bien que la pasamos? ¡Pues habrá que ir a un restaurante a consumirlo! Y la pregunta es: ¿realmente puedes pagarlo?

Hacer esto no cambiará la realidad individual, sino que probablemente sólo acentuará la situación y terminarás en un círculo vicioso. Entonces, ¿qué puedes hacer para mejorar esta situación? Sigue leyendo para informarte cómo.

¿Qué se puede hacer para aumentar la autoestima financiera?

Si tienes bajos ingresos, esto puede afectar tu opinión sobre ti mismo cuando se trata de relaciones. Esto es especialmente cierto para los hombres que asocian generalmente que el tener mucho dinero les va a dar  mayor status y poder. Un hombre puede verse a sí mismo negativamente, como poco atractivo, porque es posible que no pueda pagar un apartamento, automóvil, vacaciones o comida caros. Sin embargo, para ambos sexos, la falta de dinero para comprar ciertas cosas puede afectar la autoestima financiera. Se vuelve mucho más fácil salir con confianza y formar una relación saludable con otra persona cuando su autoestima se basa en sus atributos personales.

Si estamos utilizando lo material en busca de aceptación social, es necesario que nos autoevaluemos y determinemos cómo podemos cambiarlo. Es primordial conocer a la perfección nuestro valor individual, que trasciende lo material: ¿cambia algo de mí si no compro tal objeto de moda?, ¿pasará algo si compro ropa usada? Si estás claro de tu valor como persona, no habrá publicidad o marketing que te haga cambiar tu forma de pensar y de ver tus finanzas.

Nuestro bienestar emocional y psicológico no debe depender netamente de las personas de nuestro entorno, nosotros nos damos ese valor, no por la ropa que vestimos, no por lo que sabemos, no por quienes somos a nivel económico, sino por cómo nos sentimos.

¿Cómo ser conscientes con el dinero?

Una de las creencias sobre el dinero es: el dinero no es importante. Por lo tanto por mucho tiempo muchas personas han tenido problemas con el dinero porque esta creencia crea una excusa para tener falta de ambición y no involucrase en los temas financieros. Entonces, ¿cómo cambiar esta creencia?  Simple, el dinero es indudablemente una herramienta necesaria, pero esto no debe definirnos como personas.

¿Por qué dejamos que nuestros ingresos determinen nuestro valor como personas?

Uno de los efectos secundarios de la posesión o no posesión del dinero es la imagen positiva o negativa que tengamos de nosotros mismos. Al tener dinero nos veremos bien y nos sentiremos mejor, más guapos/as y más acordes con los tiempos, las modas y las necesidades sociales.

El no tener dinero, no poder acceder a tantos lugares, no poder conseguir ciertos bienes socialmente reconocidos, puede generar una especie de “baja autoestima financiera” que nos interioriza una imagen negativa o inepta de nosotros mismos, por la cual no somos capaces ni de contentarnos. En este sentido hacemos referencia a la exaltación o al ridículo, porque el dinero positiviza o negativiza a las personas.

El dinero es un medio, no un fin

Para muchas personas y muchas familias el dinero es el medio para lograr ciertas cotas de bienestar, aunque siempre va a depender de lo que entendamos por bienestar, puesto que bienestar puede ser la posesión de un coche o de un piso en una zona lujosa, o bienestar puede ser dar de comer todos los días a la familia o no tener deudas. De un modo o de otro, siempre el dinero va a ser la medida del grado de bienestar que necesitemos o que queramos vivir y disfrutar solos o en compañía de otros.

¿Podríamos alterar nuestra percepción de nosotros mismos para aumentar nuestros ingresos?

La cantidad de salario que estamos dispuestos a aceptar, cuánto estamos dispuestos a cobrar a los clientes por nuestros servicios y cuánto estamos dispuestos a vender nuestros productos, todo depende de cuánto creemos inherentemente que valemos nuestro tiempo y nuestras contribuciones.

Si tienes una autoimagen pobre o disminuida o si careces de autoestima financiera, te resultará mucho más difícil promocionarte en términos de cuánto crees que debería ganar, y en términos de elevar tu propio perfil. Un punto clave a tener en cuenta aquí es que la autoestima no solo te ayudará a alcanzar el éxito, sino que también te ayudará a mantenerlo.

Tienes que creer realmente que eres digno de tu éxito para que sea sostenible a largo plazo. Por lo tanto debemos creer que somos dignos de lo que queremos para reclamarlo y recibirlo del generoso buffet que la vida nos ofrece. Esto incluye todo lo que el dinero nos puede ayudar.

Recuerda

El dinero es simplemente un recurso que te permite intercambiar valor.  Cuando el valor es alto, pides mucho dinero a cambio. Cuando no hay mucho valor, no pides tanto dinero. Lo más importante de esta situación es que debes conocer cuál es tu valor. No permitas que ideas negativas te afecten y bajen tu autoestima financiera. Enfócate en tus virtudes y fortalezas.

Explorar Más:

Deja una respuesta